El pecado de una diva
Teatro Gran Rex, Av. Corrientes 857
Martes 18 de septiembre de 2007, 20.30

Ute Lemper, Jan Latham-Koenig y la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires,
Teatro Gran Rex, 2007

ORQUESTA FILARMÓNICA DE BUENOS AIRES. Dirección: Jan Latham-Koenig. Solistas: Ute Lemper, cantante; Osvaldo Peroni, tenor; Mirko Tomas y Hernán Iturralde, barítonos. Nahuel Di Pierro, bajo. Julio Viera: Música nocturna. Schubert: Sinfonía Nº 8 "Inconclusa". Weill: Los siete pecados capitales. Función extraordinaria organizada por el Teatro Colón.

Es claro que hay una fuerte conexión entre Ute Lemper y Kurt Weill, que su interpretación se asienta en un fuerte sentido del texto y del mensaje, en desmedro a veces del aspecto musical. Justamente fue este el motivo del distanciamiento entre Kurt Weill y Bertolt Brecht, al no poder superar los diferentes puntos de vista, entre otros aspectos, respecto de la importancia o jerarquía de la música versus la palabra.

En el abordaje que realiza Lemper de estas obras, parece haber "triunfado" la postura de Brecht sobre la relevancia del texto sobre la música. Se apropia de la obra imprimiéndole un sello que condensa voz, gesto y decir, por lo que ella sobrepasa al compositor de las obras que interpreta. Al comprar un disco o escucharla en vivo, más que comprar o escuchar una obra de Kurt Weill, se consume Ute Lemper. La validez de su abordaje es discutible: hay más de Brecht que de Weill y hay más de Ute Lemper que de ambos pero sigue siendo sin lugar a dudas una de las más importantes intérpretes de estas obras en la actualidad. El carisma y glamour de artistas como Lemper hace que a veces se borre el compositor que interpreta, pero su total identificación con el estilo de Weill y su entrega hacen que el resultado final sea, en general, muy bueno (1).

Ute Lemper, Teatro Gran Rex, 2007

Se la compara con Lotte Lenya, pareja de Weill e insuperada intérprete de su música, también con Marlene Dietrich y Edith Piaf... Lemper se ha mirado en todas ellas pero ha creado su propio estilo, esquivando clasificaciones y encasillamientos: incursionó en la comedia musical, las artes plásticas, el cine, intercala en sus recitales canciones de Kurt Weill, Elvis Costello, Michael Nyman y Cats. Es una artista inquieta, comprometida e inclasificable con una gran presencia escénica y un estilo inconfundible.

Su visita a Buenos Aires generó expectativa y entusiasmo, en el marco de los conciertos 2007 de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires con dirección de Jan Latham-Koenig, en un programa que incluyó el estreno de Música nocturna del argentino Julio Martín Viera, la Sinfonía Nº 8 "Inconclusa" de Franz Schubert y Los siete pecados capitales de Kurt Weill. El director británico nos ofreció una dirección respetuosa de estilos tan diversos: detallista y sutil en la interesante obra de Viera, profunda y apasionada en la Octava de Schubert, mordaz y enfática en Los siete pecados...

Esta última, compuesta en el breve período parisino luego de su obligado exilio a causa del ascenso de Hitler, nos presenta la historia de dos hermanas Anna I y Anna II que emprenden un viaje por siete ciudades norteamericanas que corresponden a los siete pecados capitales. La familia espera la prosperidad económica que les permitirá construir la casa propia. La imagen de las hermanas hundiéndose moralmente mientras se levanta la casa familiar es contundente, desoladora y de una actualidad inquietante. La música de Weill va trazando una espiral de círculos concéntricos que se cierran sobre sí mismos en una suerte de opresivo infierno dantesco, mostrándonos cómo el ascenso de la burguesía se asienta en su propia decadencia moral.

Ute Lemper, Jan Latham-Koenig, solistas y la Orquesta Filarmónica de
Buenos Aires, aplausos finales, Teatro Gran Rex, 2007

Ute Lemper asumió el rol de Anna en esta versión de concierto que prescindió del rol danzado de Anna II, y convenció con una interpretación ajustada a un estilo que conoce muy bien. Sin embargo la tessitura del rol le exigió demasiado en el registro agudo de la voz, que sonaba en ciertos momentos algo tirante y el obstinado énfasis en ciertas consonantes la hizo caer en un innecesario amaneramiento. Con todo, su gestualidad, sentido del fraseo y presencia escénica se impusieron con un buen resultado final. Del cuarteto que interpretó a la familia compuesto por el tenor Osvaldo Peroni, los barítonos Hernán Iturralde y Mirko Thomas y el bajo Nahuel Di Pierro, sólo se destacaron por buena voz Iturralde y Di Pierro.

En síntesis, resulta difícil calificar la actuación de artistas que con su carisma y estilo despiertan un entusiasmo incondicional en el público. Sin embargo, la actuación de Ute Lemper junto a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, bajo la batuta de Latham-Koenig, nos mueve a interrogarnos sobre los modos de apropiación y actualización de obras musicales del pasado por el intérprete, haciendo evidente la vigencia que aún poseen.

Ernesto Castagnino
ecastagnino@tiempodemusica.com.ar
Septiembre 2007

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Nota
(1) Ha grabado de este músico, además de varios discos de canciones, las obras Die Sieben Tödsunden (Decca, 1990) y Die Dreigroschenoper (Decca, 1990) ambas dirigidas por John Mauceri.

Imágenes gentileza Teatro Colón / Fotos de Jorge Fama
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