Mucho por delante
Teatro Argentino de La Plata
Domingo 17 de junio de 2007, 17.00
La bella durmiente del bosque, acto tercero, Teatro Argentino, La Plata, 2007
LA BELLA DURMIENTE DEL BOSQUE, ballet en prólogo y tres actos con libreto de Iván Vsevolojski y Marius Petipa, basado en el cuento homónimo de Charles Perrault. Música de Piotr Ilich Tchaikovski. Coreografía de Pablo Aharonian según Marius Petipa. Principales intérpretes: Genoveva Surur (Aurora), Bautista Parada (Príncipe Désiré), María Dolores Fernández (Hada Carabosse), Caroline Queiróz (Hada de las Lilas). Vestuario: Mariano Toffi. Escenografía: Andrés Tatavitto. Iluminación: José Luis Fiorruccio. Ballet Estable y Orquesta Estable del Teatro Argentino de La Plata.
El segundo título programado en la Temporada 2007 del Ballet Estable del Teatro Argentino de La Plata (iniciada en marzo con la Carmen de Marcia Haydée) constituyó todo un desafío para este organismo. La bella durmiente del bosque -nombre que si se tradujera fielmente el del cuento original de Perrault debería cambiarse por La bella del bosque durmiente- es uno de los grandes ballets d'action ideados por Marius Petipa y, además de una gran puesta en escena, requiere muy buenos solistas y un ensamble ajustado.
El Ballet dirigido por Cristina Delmagro presentó la partitura de Piotr Ilich Tchaikovsky en una versión del joven Pablo Aharonian basada en el original de Petipa. Esta coreografía, que según su autor busca guardar fidelidad al estilo del gran maestro francés, conserva efectivamente el academicismo primigenio pero no implica extremas dificultades técnicas para los intérpretes, lo que lo hace adecuada a un cuerpo de baile que necesita consolidarse.
Genoveva Surur como Aurora de La bella durmiente del bosque,
acto primero, Teatro Argentino, La Plata, 2007
En el papel protagónico de Aurora, Genoveva Surur mostró aplomo escénico y encanto, pese a que en el difícil "Adagio de la rosa" del primer acto su equilibro careció de solidez. Por su parte, Bautista Parada cumplió con corrección la parte del Príncipe Désiré. Entre los demás roles sobresalió María Dolores Fernández, que desplegó en cada intervención el gran temperamento y la energía que requiere el rol del Hada Carabosse, exhibiendo al mismo tiempo una técnica segura. El último acto (la boda), siempre atractivo, trajo algunas actuaciones merecidamente celebradas por su gracia y ligereza, como las de las parejas que integraron Juan Pablo Caballero y Daniela Soares Netto (el Gato Con Botas y la Gata Blanca) y Silvina Mazzucca y Javier Abeledo (Caperucita Roja y el Lobo Feroz).
En cuanto al Ballet en su conjunto, si bien no se advierten falencias individuales, en cambio es notoria la falta de sincronización entre los bailarines y cierta pesadez general. Seguramente el tiempo y el trabajo lograrán darle al segundo cuerpo de baile clásico del país el brillo que puede alcanzar.
La bella durmiente del bosque, final del acto tercero,
Teatro Argentino, La Plata, 2007
Uno de los puntos más altos del espectáculo lo constituyeron el excelente vestuario de Mariano Toffi y la bella escenografía diseñada por Andrés Tatavitto, en especial el decorado correspondiente al bosque (segundo acto).
Más allá de la seguridad de la batuta de Guillermo Scarabino, la Orquesta Estable del Argentino no se lució. Los desfasajes entre las secciones del ensamble fueron notorios y constantes, repitiéndose el defecto ya señalado en los bailarines. Sobre el escenario y también debajo de él, la imprescindible conjuntez faltó a la cita.
Margarita Pollini
Junio 2007
Imágenes gentileza Teatro Argentino de la Plata / Fotografías de Gentili.
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