Un power trío ambicioso en el Recoleta
Centro Cultural Recoleta, Sala Villa Villa
Junín 1930, Ciudad de Buenos Aires.
Sábado 14 de octubre de 2006, 21.00

TEATRO DE OCUPACIÓN. WORK IN PROGRESS. Presentado por Fábrica Inaudita de Sonidos. Julián Fernández Castro, batería, percusión y performance. Julián Goldestein, bajo eléctrico y performance. Richard Arce, guitarras, performance, composición, dirección general, diseño y composición visual. Escenografía: Ariel Vaccaro. Diseño sonoro y mezclas: Fabián Kesler. Diseño de luces: Eduardo Maggiolo. Diseño y realización de objetos sonoros y visuales: Richard Arce, Karina Ekart, Ariel Vaccaro y Pilar Belmonte. Esculturas: Ariel Villarreal. Vestuario y fotografías: Pilar Belmonte. Diseño gráfico: Bianchi R. Realización audiovisual: Maximiliano Nicotra.

Teatro de Ocupación, el espectáculo presentado el fin de semana pasado por Fábrica Inaudita de Sonidos, transita cómodamente por la brecha abierta desde fines de la década del '80 en la Argentina por agrupaciones como La Organización Negra y De la Guarda, cuyo espectáculo Villa Villa dio el nombre a la sala homónima del Centro Cultural Recoleta. Sin embargo, en el caso de Teatro de Ocupación, el acento está puesto en los aspectos musicales más que en los teatrales.

Podríamos decir que se trata fundamentalmente de un power trío, integrado por Richard Arce en guitarras eléctricas, Julián Goldstein en bajo eléctrico y Julián Fernández Castro en batería y percusión. Todos los temas son instrumentales y  se ejecutan sobre pistas grabadas en la mayoría de los casos con la misma instrumentación, a la que se agregan otros sonidos, generados y procesados en estudio. La excepción la constituye un momento del espectáculo en el cual los tres músicos tocan sobre las pistas una especie de Rabel sin cuerdas, construido a partir de un perfil metálico usado habitualmente para unir placas de durlock.

Lo más interesante de Teatro de Ocupación es la intención constante de desafiar las convenciones del género y la explotación conciente de la distribución espacial del sonido.  Respecto del primer punto, el desafío consiste fundamentalmente en cuestiones de proxémica: los músicos se ubican en tarimas móviles y con equipos inalámbricos que les permiten intercambiar constantemente sus lugares, de modo que la batería ocupa por momentos un lugar central en el espacio, rompiendo la clásica configuración visual y espacial del trío.

El público es parte de la puesta e interactúa con paneles laterales que conforman por momentos espacios agobiantes y claustrofóbicos, hasta que finalmente una sección de la platea es aislada por un perímetro de tela que cae del techo y se da por terminada la función. En ese instante final, los roces, murmullos y risas nerviosas del público se mezclan con una base de dos acordes rasgados de guitarras electroacúsiticas, que nos despiden de manera incierta y generando algo de intencionada incomodidad. ¿Será por ello que los organizadores calificaron al espectáculo como "work in progress"? Fábrica Inaudita de Sonidos se alista de este modo en las filas de quienes desde hace casi cien años cuestionaron y aún cuestionan, de diversa forma, el estatuto de obra cerrada y autosuficiente.

Respecto del otro punto, cabe destacar el trabajo de Fabián Kesler, por la exhaustiva y bien lograda utilización del espacio sonoro. Ocho parlantes distribuidos en círculo generan una esfera sonora que literalmente "envuelve la platea". Todas las direcciones son explotadas al máximo, incluso el nivel del piso: se instalaron equipos al azar bajo los asientos, que en un momento dado reproducen frecuencias de radio.

Puesto que se trata de un colectivo, resulta imposible comentar ampliamente el trabajo de cada uno de los integrantes de Fábrica Inaudita de Sonidos, sin embargo es necesario destacar el trabajo de Richard Arce al frente de la guitarra, composición y dirección general, así como el de Pilar Beamonte quien tuvo a su cargo el efectivo vestuario de la segunda mitad del show y las fotografías que fueron proyectadas en los paneles laterales.

Aunque la prensa, muy bien lograda, haya generado quizá demasiadas expectativas, Teatro de Ocupación representa un gran esfuerzo de producción y compromiso entre artistas que siempre es bienvenido y festejado con creces.

Lisa Di Cione

Fotografía gentileza Prensa Fábrica Inaudita de Sonidos

_____

¿Qué te pareció este comentario? ¿Estuviste en este espectáculo y no coincidís? Dejanos tu tu punto de vista en opinion@tiempodemusica.com.ar aclarando en el Asunto de tu email el nombre del artículo. Hagamos de Tiempo de Música un espacio para debatir.